No puedo dejar de pensar en mi papá y lo peor de todo es que estos días de angustia e incertidumbre no me dejan reconocer que estoy viva y sana. Es tanta la impotencia que no se que hacer con mi vida, que rumbo seguir.
Decisiones importantes no puedo tomar, no me da la cabeza.
Lo unico que pienso o casi lo unico es que diría mi papá si estuviera consciente y despierto.
Seguramente me diría que de alguna manera saldremos de todo esto.
Tengo pena, tengo mucha pena... quiero que mi papá se despierte y me hable.
El último fin de semana que vi a mi papá sano me ha vuelto a la mente una y otra vez... quisiera retroceder a ese dia y decirle que no se vaya porque se va a enfermar...
Lo echo mucho de menos... al modo mío
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